Posición política del surrealismo

¿Es posible pensar una revolución estética y cultural — ni hegemónica ni subsidiaria— que se afirme al mismo tiempo, y sin abandonar el terreno de la creación, que la revolución social y política? Pregunta que recorre todo el siglo XX y que permanece aún viva en el siglo XXI. Pregunta que anima la necesidad que experimenta André Breton de fijar en 1935 la POSICIÓN POLÍTICA DEL SURREALISMO, complemento obligado de los textos programáticos contenidos en los Manifiestos del surrealismo. En los convulsos años 30 del siglo XX, tras el triunfo del fascismo y del hitlerismo y el imparable ascenso del nacionalismo, el movimiento surrealista proclama su obligación de intervenir directamente en la lucha revolucionaria a favor de la revolución proletaria iniciada por Marx, proseguida en la URSS por Lenin y Stalin y representada en toda Europa por el Partido Comunista. Durante el año 1935 André Breton, en conferencias, entrevistas e intervenciones en el Congreso de Escritores (reunidas todas en este libro) se compromete sin vacilación en una lucha que puede considerarse el paradigma de las dificultades con las que siempre se ha encontrado el creador en el momento de participar en la lucha política. En unos pocos meses (de abril a octubre de 1935) se recorre un camino de grandes altibajos, donde Breton, con la mira puesta en la destrucción de la conciencia burguesa y nacionalista, habla al principio con optimismo de compartir la lucha obrera con el Partido Comunista, para, al cabo de unos pocos meses, desembocar en la denuncia sin paliativos de la manipulación que el aparato del Partido ha realizado en el Congreso de Escritores, del adocenamiento de los «intelectuales» comunistas y de la traición de los ideales revolucionarios por el pacto firmado por Stalin con el gobierno francés del momento.

Autor: André Breton

Precio: $77,000